La mayoría de los venideros pertenecen a la minería en San Juan. Los hoteles
tuvieron que sumar camas, además de ofrecer más servicios para los
nuevos huéspedes; sin duda todo esto favoreció económicamente a San
Juan. Aunque pudiera pensarse en que el turismo de zonas como
Calingasta, Iglesia, Jáchal o Valle Fértil logró un gran afluente.
El Ministerio de Turismo
asegura que desde el 2007 hasta finales de 2011, el alojamiento en
Calingasta aumentó un 30,5%. Pasó de tener 684 plazas a contar con 893,
esto se debe seguramente a la instalación de la mina Casposo.
‘Si hay 30 personas en el hotel
seguro que 20 son mineros. La mayoría se queda unos 15 días. Su
presencia nos ayudó a construir más habitaciones‘. En los últimos 5 años
es marcado el crecimiento en la cantidad de turistas notándose también
en lugares como Valle Fértil, donde la minería no tiene influencia. Allí
hay 1.471 plazas y el crecimiento fue del 47,8% en referencia a la minería en San Juan.