Este tipo de basura conforma lo que actualmente se llama minería
urbana, actividad dedicada a revivir las riquezas provenientes de los
residuos. El país donde se desarrolla llamativamente es en Japón, al
punto de que existen plan
tas de tratamiento que extraen los metales raros de los aparatos en
desuso y abandonados para finalmente con ellos crear alternativas para
el abastecimiento de materiales de uso industrial.
Año a año, gracias al crecimiento tecnológico, las montañas
de basura se han convertido en grandes pilones de oro y es que
celulares, notebooks, netbooks, tabletas y hasta los iPad (que funcionan
con baterías de litio, producido por la minería en Salta)
son parte de lo que tiramos, y en algunas parte del mundo, estos
dispositivos aunque ya no sirvan más para sus usuarios, en verdad no
tienen ningún desperdicio.
Paradójicamente, la empresa que manejaba las minas de hierro de
Kosaka, Dowa Holdings, es quien ahora cuenta con la plata de reciclado
más importante de la región en donde se convierten piezas de aparatos
viejos en una mezcla líquida de donde se extraen valiosos materiales y
minerales. De esta manera lograron extraer oro, indio (que se utiliza
para la fabricación de pantallas de cristal líquido) y antimonio (que se
usa para hacer obleas de sílice para semiconductores).